lunes, 20 de agosto de 2018

“La tierra donde las tradiciones siguen con vida- Maramureș”



Una familia saliendo de misa luciendo la vestimenta tradicional de la zona.



Un segundo ejemplo de traje tradicional. 
Los colores son la esencia.






En la zona de Maramureș (România) es donde podemos ver estos trajes tradicionales tan bonitos y tan coloridos, que de hecho, es una característica bien conocida de la zona.
Antiguamente, toda la vestimenta se hacía en casa, trabajo del cual se encargaban las mujeres, transmitiendo de generación en generación la técnica de tejer.
Como bien se puede apreciar, la vestimenta tradicional vista más arriba es diferente en cada fotografía. Esto se debe a que cada pueblo tiene su traje, aunque es muy popular el traje cuyo delantal se presenta con líneas negras y rojas.
Los colores se llevan en función de la edad. En cuanto al traje de las mujeres, aquellas que todavía no tienen marido, llevarán la ropa con mucho color. Este afán por “buscar” el color disminuye una vez la mujer ha contraido matrimonio. Y ya en la vejez, los colores se vuelven más oscuros. 
Se podría decir que la vestimenta tradicional es una representación de la vida.

sábado, 11 de agosto de 2018

"Hoy en día sobran palabras y falta humanidad"

¿Sabes cuál es el Día Mundial contra el Cáncer? ¿No? No pasa nada, yo tampoco es que sea un auténtico prodigio recordando fechas.
Pero, para compensar, ¿piensas en aquellas personas afectadas por esta horrible enfermedad? ¿Tampoco? Vaya... Eso ya me ha gustado menos.

Tranquilos, no vengo aquí para dar sermones sobre que tenéis que pensar todos los días en los niños que se mueren de hambre en África, las personas que han acabado en la calle porque han perdido su casa por falta de dinero, aquellos que sufren de cáncer, etc.

Sería una enorme hipócrita si os dijera que yo pienso en estas personas u otras con situaciones igualmente difíciles todos los días, porque no lo hago. Pero tampoco me parece lo correcto ignorar estos temas y de repente, cuando llega su día mundial, o cuando escuchamos algo relacionado en las noticias, todos publicamos mensajes en las redes sociales, porque eso también es de ser hipócrita. Yo también lo he hecho, lo reconozco, e igualmente me incluyo en ese grupo interesado en unirme a lo importante. Pero las cosas no se hacen así.

Me he puesto a pensar y he llegado a la conclusión de que somos así porque no tenemos una conexión tan directa con dicho tema, porque si lo tuviésemos, las cosas serían distintas.
Me apuesto lo que sea a que alguien que ha perdido a un ser querido por culpa del cáncer lo recuerda más de una y más de dos veces al año.

Mis padres tienen muchos amigos. Entre ellos, había un matrimonio. El hombre fue compañero de clase de mi madre tanto en el colegio como en el instituto, la mujer, dos o tres años más pequeña que mi madre, la conocía de vista. Ya adultos, mis padres formando un matrimonio llegaron a tener una relación de mejores amigos con dicho matrimonio. Ese matrimonio tiene una hija, que se convertiría en una de mis mejores amigas hasta hoy en día.

Nos remontamos a hace unos años. Nos despedimos de ellos una vez acabadas las vacaciones. Un mes después, nos llega la noticia de que el hombre ha sido diagnosticado con cáncer. Y finalmente, 9 meses después, muere, antes de que nosotros tengamos la oportunidad de verle por última vez, aunque... A veces cuando me paro a pensar en él, me doy cuenta de prefiero que las cosas hayan sido así, porque cuando lo recuerdo, recuerdo una persona alegre, llena de vida, el alma de la fiesta siempre. Con solo sonreír era capaz de iluminar una habitación entera. Definitivamente, a ese hombre le debo muchos momentos increíbles de mi vida junto a mi mejor amiga, su hija, y junto a él.
Hasta un año después de que él muriera lloraba cada vez que me acordaba de él, pero el tiempo seguía pasando, y uno se hacía a la idea de que se había ido, del todo, y que llorar no mejoraría nada.

¿Y su hija y la mujer que se ha convertido en viuda tras la muerte de su marido? ¿Cuántas veces se acuerdan del padre/marido que han perdido?

Ahora bien, no estás obligado a pensar en casos como este todos los días y a todas horas, pero cuando surja el momento de tener en mente un tema de este calibre, siéntelo de verdad. Si quieres darle ánimos a alguien perjudicado, hazlo de verdad, que sienta que estás a su lado, o que al menos, intentas ponerte en su lugar y mostrar empatía, porque uno nunca sabe lo que le tiene preparado el día de mañana.

Hoy en día sobran palabras y falta humanidad.

miércoles, 8 de agosto de 2018

"I don't want to miss a thing"- Aerosmith

Hace aproximadamente 4 o 5 años podría decir que tuve mi encuentro decisivo con la música rock, ya que fue entonces cuando realmente descubrí lo mucho que disfrutaba escuchando determinadas canciones y las nuevas sensaciones que me transmitían.
Una de las canciones que hizo que me enamorara de este estilo de música es "I don't want to miss a thing" de Aerosmith. Esta canción, a mi parecer, es una verdadera obra de arte, un canto de un amor sumamente profundo, tan profundo que llega a doler, un amor que probablemente hoy en día pocos llegan a sentir, pocos o nadie. Incluso parece un amor surrealista, y muchos dirán que lo es, pero eso es algo que dejo en la opinión de cada uno.
Nadie ve y siente el amor de la misma forma, pero eso no significa que solo haya un amor verdadero y que los demás no lo sean.
Cada uno quiere de forma distinta porque todos somos distintos, y nuestras diferencias hacen que el mundo sea tan variado, dinámico y con total libertad sentimental.

Canciónhttps://www.youtube.com/watch?v=JkK8g6FMEXE

martes, 7 de agosto de 2018

“Viajando con Diana, 2018”

Todos los años, sin fallo alguno, las vacaciones de verano son mi escapatoria más grande y mi ocasión de ver mundo. 
Me llena de orgullo decir que a mis 19 años ya he visitado 12 países Europeos. De cada uno de ellos me he llevado lo mejor: los paisajes de tal belleza que son capaces de quitarte el aliento, las comidas típicas, las personas.
Uno de los países que más me ha impresionado ha sido Austria, y eso se debe a que no me esperaba que al adentrarnos cada vez más, más cosas increíbles descubriríamos. 
El año pasado tuve la oportunidad de alojarme unos días en la ciudad de Linz, que se encuentra a no más de 2 horas de distancia de Viena, su famosa capital.
Linz fue durante un breve período la ciudad más importante del Sacro Imperio Romano- Germánico, aunque en 1493 perdió su rango. 
En 2009, Linz fue la Capital Cultural Europea.
Geográficamente, se encuentra en la Alta Austria, y la atraviesa el río Danubio.
Es una ciudad increíblemente limpia, al igual que el resto del país. 
Al llegar a la ciudad, antes de centrarnos en los monumentos históricos que se encuentran fuera de ella, decidimos adentrarnos por sus calles y así interaccionar lo máximo posible con el ambiente. Sinceramente, no me esperaba que los habitantes fuesen tan amables como lo han sido al preguntarles alguna indicación, o cuál es la comida típica para así poder pedirla en un restaurante. Siempre hemos obtenido la ayuda que buscábamos, y siempre con una sonrisa.
Por supuesto que no nos hemos ido sin probar el típico Strudel, el Krapfen y el Gulash. 
Linz es una ciudad en la que me he sentido muy a gusto, me ha parecido una ciudad preciosa y accesible para todo aquel que tenga unos días a disposición para hacer una escapada. 
Este año repito el viaje a Linz por unos días y no podría tener más ganas de volver a ver la ciudad.




Próximamente en “Viajando con Diana”: Budapest.

Con estas publicaciones lo que busco es compartir mis experincias de los viajes que, doy las gracias, tengo la oportunidad de realizar, y así, seguir conociendo juntos países, ciudades, regiones, etc.

“Media Naranja”

Supuestamente, todos tenemos nuestra "media naranja", ¿verdad? O al menos eso es lo que dicen. Y que tarde o temprano, nos encontraremos con ella, la atracción y los sentimientos surgirán, y más tarde darán paso a lo que debería ser la relación definitiva, aquella que nos llevará hasta un altar frente al cual juraremos amor eterno a la persona que tenemos al lado. Y así pasarían los años, formando ambos una familia y siendo lo más felices que se pueda ser.
¿Pero sabéis qué? Yo creo que antes de todo lo anteriormente mencionado, lo que tenemos que hacer es concentrarnos en encontrarnos a nosotros mismos, y sobretodo comprendernos plenamente y amarnos, porque, ¿cómo esperamos que alguien sepa amarnos, si ni siquiera sabemos hacerlo nosotros?
Vivamos todo lo que tengamos que vivir.
Experimentemos todo lo que se tenga que experimentar.
Hagamos todo lo posible para que no queden preguntas sin resolver sobre nuestro interior.
Que no queden emociones a las que les tengamos miedo o que no entendamos del todo.
Seamos un libro abierto, de los sencillos, que se leen y se entienden perfectamente.
Y cuando nuestra propia lectura y comprensión haya acabado, toca expandir nuestras expectativas hacia un futuro probablemente compartido. Hacia un futuro en el que tengamos a nuestro lado a nuestra media naranja, y amarla como nos amamos a nosotros mismos.
Quiérete para que los demás te puedan querer.

Para un momento y ¡VIVE!




Escucha. Huele. Toca. Siente.. Vive.

¿Acaso sabes de verdad qué significa vivir?

Debes saberlo, todo el mundo debe y merece saberlo, incluso aquellas almas inmundas que alimentan su músculo cardíaco gracias a la desdicha producida a inocentes humanos, pero sólo para que lleguen a tener su propio infierno en la Tierra, aquel infierno por el que hacen pasar a las personas tan poco agraciadas que han llegado a interferir en su camino.

No sé si alguna vez dejamos de vivir, o es que nunca hemos llegado a vivir plenamente, ya que tenemos tan común y presente una determinada sensación de desgana, insuficiencia dinámica y emotiva, por lo que simplemente dejamos pasar el tiempo.

Miedo me da la ruta que tiene propuesta la humanidad y su forma de pensar y actuar, tal que no sé si alguna vez conseguiré entenderla del todo. Nos quejamos cuando no tenemos nada que hacer, pero igualmente nos quejamos cuando tenemos tanto trabajo que incluso nos falta tiempo para pensar en lo que tenemos que hacer. 

¿Y si te paras, inspiras y espiras, y vacías tu mente?

Para un momento, y vive.

Algo de alguien